En este blog de la Farmacia Mónica Romero os hablaremos de las heparinas y de su uso durante el embarazo y la lactancia.
Para comenzar, definiremos qué es la heparina.
La heparina es una sustancia natural compuesta por varias moléculas con propiedades que inhiben la coagulación sanguínea, es decir, una sustancia anticoagulante utilizada principalmente para prevenir y tratar la trombosis venosa en quienes padecen algunas afecciones médicas o se someten a ciertos procedimientos médicos que aumentan las probabilidades de que éstos se formen.
TIPOS DE HEPARINAS
Encontraremos principalmente 2 tipos de heparinas:
– Heparinas no fraccionadas: Se obtienen a partir del intestino de cerdo.
Consisten en una mezcla de glucosaminoglucanos ( molécula de polisacáridos larga y no ramificada) sulfatados.
Dichas moléculas pueden ser de muchos tamaños. En función del mismo variarán sus propiedades farmacológicas.
Se administran por vía parenteral.
–Heparinas de bajo peso molecular: Se sintetizan por despolimerización ( ruptura de la molécula) a partir de las heparinas no fraccionadas .
Se administran vía subcutánea.
Las heparinas de bajo peso molecular se consideran desde el punto de vista teórico superiores a la estándar, en varios aspectos:
– Son más efectivas porque pueden inactivar al factor Xa unido a las plaquetas.
– Presentan menos complicaciones hemorrágicas por su menor efecto sobre la función plaquetaria y la permeabilidad vascular.
En este grupo ubicamos las más conocidas : enoxaparina (Clexane) y bemiparina (Hibor).
Las heparinas de bajo peso molecular son las indicadas a la hora de implementar un tratamiento anticoagulante, sin olvidar que ninguna es inocua y que requiere de supervisión médica.
USO DE HEPARINAS EN EMBARAZO Y LACTANCIA
En caso de estar embarazada o planearlo, debes saber que no hay ningún tipo de problema en la administración de heparinas.
Hay ocasiones en las cuales el embarazo en sí mismo aumenta el riesgo de trombosis venosa, y por lo tanto es necesario el uso de heparinas.
Pero no hay nada que temer en su administración, pues son un medicamento anticoagulante totalmente seguro con respecto a otros ( como la vitamina K) que sí causan daño al feto durante el embarazo.
En cuanto a la lactancia, tampoco hay ningún tipo de problema para el bebé , ya que el propio tamaño de las heparinas hace improbable su paso a la leche materna.
No obstante, las heparinas son inactivadas en el sistema gastrointestinal, ya que no son absorbidas por vía oral .
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