La prolactina y la fertilidad guardan una relación que pretendemos explicar con este blog.

La prolactina es una hormona producida por la glándula pituitaria en el cerebro.

Su principal función es estimular la producción de leche materna después del parto.

Sin embargo, niveles elevados de prolactina en las mujeres que no están embarazadas o en período de lactancia pueden afectar la fertilidad.

Un nivel alto de prolactina puede interferir con la función normal del sistema reproductivo femenino de varias maneras:

1. Inhibición de la ovulación: La prolactina en niveles elevados puede interferir con la liberación de hormonas clave involucradas en la ovulación, (FSH) y  (LH). Esto puede dar lugar a ciclos menstruales irregulares o la ausencia completa de la ovulación.
2. Disminución de la producción de estrógeno: Un exceso de prolactina puede inhibir la producción de estrógeno, una hormona crucial para el desarrollo y la maduración del revestimiento uterino necesario para la implantación del óvulo fertilizado.
3. Alteración de la función de las trompas de Falopio: La prolactina en niveles altos puede afectar a la función normal de las trompas de Falopio, lo que dificulta el transporte adecuado del óvulo fertilizado hacia el útero. Esto puede aumentar las probabilidades de embarazo ectópico, en el que el óvulo se implanta fuera del útero.

Es importante destacar que la hiperprolactinemia no siempre afecta la fertilidad de todas las mujeres de la misma manera.

Algunas mujeres pueden experimentar problemas de fertilidad significativos, mientras que otras pueden tener niveles elevados de prolactina sin ninguna repercusión en su capacidad para concebir.

Si sospechas que podrías tener niveles altos de prolactina y estás experimentando dificultades para concebir, te recomendaría que consultes con un médico especialista en fertilidad. Ellos podrán realizar pruebas para medir tus niveles hormonales y recomendar el tratamiento adecuado.

Equipo Mónica Romero                          #AndrésNebot.