Si estáis pensando en ser padres, hay algunos hábitos de consumo que pueden disminuir las posibilidades de concebir. Si los conocemos y los evitamos, aumentamos las posibilidades de lograr un embarazo saludable.

Hábitos de consumo que reducen la fertilidad

Sedentarismo

El sedentarismo suele ir vinculado al sobrepeso, y el sobrepeso es un factor que incide en la fertilidad tanto masculina como femenina.

En el caso de los hombres, el sedentarismo, altera la producción de espermatozoides, ya que, el pasar demasiado tiempo sentado, produce un incremento de la temperatura de los testículos.

En el caso de las mujeres, la obesidad afecta a la calidad del ovocito y embrión, se responde peor a los tratamientos de fertilidad y además se tiene más posibilidades de sufrir complicaciones durante el embarazo.

Alcohol y tabaco

El consumo frecuente de alcohol y tabaco puede generar problemas de fertilidad tanto en hombres como mujeres.

El tabaco y la infertilidad

En los hombres, el consumo de tabaco reduce la producción y movilidad de los espermatozoides.

En las mujeres, el tabaco provoca efectos negativos en el ciclo menstrual, haciéndolos más cortos o irregulares, afectando así a su reserva de óvulos.

El alcohol y la infertilidad

Los combinados, el vino y la cerveza, si se consumen de forma regular, pueden afectar también a la calidad de la producción de esperma. Además, disminuye los niveles de testosterona influyendo en el impulso sexual.

En cuanto a las mujeres, el consumo regular de bebidas alcohólicas afecta a los ciclos menstruales y a la ovulación.

Dietas grasas

Una mala alimentación puede influir negativamente a la hora de concebir, tanto a hombres como mujeres.

Diferentes estudios han encontrado una relación entre la cantidad de grasas que se consumen y la cantidad y calidad de los espermatozoides.

Asimismo, se ha demostrado que aquellas mujeres cuyas dietas cuentan con mayores niveles de grasas saturadas, disponen de un número menor de ovocitos maduros y presentan problemas de ovulación. Esto se debe principalmente a que las dietas grasas, aumentan la cantidad de azúcar en sangre.

El azúcar y la fertilidad

El consumo excesivo de azúcar afecta al sistema inmunológico, así como a los niveles hormonales. Además, el azúcar que no es consumido por nuestro organismo se convierte en grasa, aumentando las posibilidades de sufrir obesidad, que como ya hemos mencionado previamente, es una de las causas de infertilidad tanto en hombres como mujeres.

El estrés puede interferir en la ovulación

El estrés también puede afectar a las posibilidades de concepción.

En mujeres, el estrés incide en el ritmo hormonal y ovulación.

Y en hombres, se reduce la calidad de los espermatozoides.

Además, el hecho de encontrar problemas para lograr concebir, incrementa todavía más los niveles de estrés en la pareja, convirtiéndose así en círculo del que es difícil salir.

Evitar baños de agua muy calientes

Existen estudios que indican que los espermatozoides inmaduros son muy sensibles al calor. Los testículos necesitan un ambiente fresco para producir espermatozoides saludables. Por tanto, lo ideal es no tomar los baños de agua caliente o limitarlos las semanas anteriores a la ovulación.

En el caso de las mujeres, no existen indicios que digan que el calor afecta a la ovulación.

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